Voy a seguir hablando de paz... aún en medio de una guerra. Seguiré gritando incluso cuando otros callen.

jueves, 28 de febrero de 2008

Ternura...

Hasta los más fieros, se sorprenden a sí mismos...


Cuando la belleza te atrapa, y nadie te ve...
se te sale por los ojos...

Para tí, Fabrisa.

Natacha.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué tierno!! Una imagen magnífica.

Ah, te sales.

Un saludo.

Natacha dijo...

Es una imágen maravillosa.
Un beso Andrey.
Natacha.

la cocina de frabisa dijo...

Chica, qué bonito, me has emocionado.

Un millón de veces y gracias por esta entrañable entrada.

Natacha dijo...

Un besito tierno, Fabrisa.
Natacha.

Patricia Lopez Lalli dijo...

Y... dicen que los ojos son los espejos del alma. Yo creo que no hay nadie tan fiero como para no transmitir ternura a través de la mirada...
Hermoso, amiga!

Natacha dijo...

Gracias @patrulich por estar siempre ahí.
Un besito amiga
Natacha.

Gatadeangora dijo...

¡¡Que linda instantanea!!.
Besitos

I. Robledo dijo...

Yo conozco un gato joven que tiene unos ojos bellisimos pero que su mirada, siempre, esta impregnada por un miedo tremendo.

Me imagino que sera algo asi como un gato "maltratado" por algun otro gato mas fuerte del grupo, posiblemente su propio padre.

Lo cierto es que el animal, insisto, tiene unos ojos bellisimos, pero tiene siempre un miedo intenso clavado en ellos.

Un abrazo, Natacha

Natacha dijo...

Un beso también para ti Gatita
Natacha.

Natacha dijo...

Antiqva, verás, en la jerarquía gatuna no suele haber problemas entre machos. Ellos marcan bien su territorio y es raro que "maltraten" a alguno de ellos.
Si el gato con miedo (suena a titulo de cuento)estuviera amenazado por otro gato de su comunidad, sencillamente se iría del grupo.
Los felinos no suelen enfrentarse con nada. Siempre optan por huir, a no ser que estén acorralados.
Mas bien me inclino a pensar en un maltrato por parte de algun ser "humano".
Estos gatitos son irrecuperables, pero si sigue con el grupo, éste le arropa y progege.
Un besito miauamigo.
Natacha.

I. Robledo dijo...

Natacho, no veo tan claro lo que comentas.

A este pobre animal cuando le ofrezco comida y aprovecho para acariciarle el lomo, no alza sus patas traseras ni se le engarrota el rabo, como sucede con su padre, sino que se pega a la tierra y el rabo lo tiene debajo de su cuerpo.

Y los ojos siempre de miedo.

Y no creo que sea porque le haya pegado alguna persona. No.

Yo creo que tiene miedo a su padre, el Rubito, el gatazo ese negro tan fuerte.

A mi me conoce, y sabe que nunca le he pegado, ni nada similar.

No se, creo que esto de las relaciones internas entre los gatos no son tan sencillas. Debe haber gatos dominantes y gatos que tienen que tragar por todo. Y este creo que es un pobre animal perdedor.

Piensa que estos gatos de los que te hablo son salvajes. Jamas "han ido a la escuela". No saben lo que es dormir en una casa. Hacen su vida en el campo. Y si la comida es escasa, me parece que el fuerte come y los demas, a pasar hambre.

En fin, son ideas, solamente. Un abrazo, amiga

Natacha dijo...

Hola Antiqva (lo de Natacho, debe ser un error tipográfico ¿no? no será por el post de la luz...) (es broma).
Bueno, si el gatito deja que le toques ya es otra cosa distinta. Pobrecito... para que ponga su rabo bajo él debe estar muy asustadito. Entran ganas de cogerlo y protegerlo... pero la naturaleza es así de selectiva, quizá un día no aparezca más.
Me da pena.
Un beso amigo.
Natacha.

Tawaki dijo...

Es que ellos sólo son fieros cuando hace falta, y no como nosotros.

Besos.

Natacha dijo...

Qué razón tienes Tawaki.
Un beso humano.
Natacha.

"Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños."

Kalil Gibran
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