
Bueno, tenía que pasar, un día u otro.
Se acercaba sigiloso, con la desfachatez del que se sabe a salvo... seguro de sí mismo, me acechaba desde un rincón...
Y hoy, por fin lo consiguió... Me atrapó el tiempo...
Comienzo un nuevo curso... y no sé cómo me organizaré...
Esto no es una despedida, tan solo necesito algo de (tiempo... shhh, que no me oiga, es voraz...) para ver de los momentos que dispongo.
Desde luego, mi luna sigue abierta. Seguiré publicando, pero no podré contestaros tan puntualmente como hasta ahora. Intentaré visitaros en lo posible, pero también notaréis ausencias en vuestras casas... y eso sí que lo lamento. Me gusta leeros, ver cachitos de vosotros, regalados así, si más a todo el que quiera aspirarlos...
Tanto he aprendido, tanto he encontrado... que jamás podría alejarme lo suficiente como para dejar de sentir vuestro aroma, vuestro cariño que ya necesito para respirar ...

Gracias por tantos momentos...
Encontraré la manera de organizarme correctamente y yo podré retomar el ritmo habitual...
Mientas tanto... No me olvidéis... yo... jamás lo hago...
Os quiero,