Voy a seguir hablando de paz... aún en medio de una guerra. Seguiré gritando incluso cuando otros callen.

lunes, 3 de mayo de 2010

30 lágrimas

de azúcar...
esas que se derraman solas,
que no sollozan,
que se desbordan
cuando el corazón no sabe encontrarles hueco,
ni la boca encontrarles palabras...
Que no duelen porque nacen del amor,
del agradecimiento,
del asombro...
De que no crees sentir dentro, tanta ternura...
Las que ruedan serenas por mejillas sonrientes...



Las de azúcar, las fabrica el sentimiento...
Las de sal, son producto del pensamiento.
.
A la mente puedo censurarla...
pero a mi corazón le dejo que hable por sí mismo.
(lo hace mucho mejor que yo)

Ya sé que las lágrimas saladas se derraman sin problemas, pero,
¿Has llorado alguna vez de pura dicha?
Un beso,

33 comentarios:

Airblue dijo...

Carita guapa:

Si, he llorado de emoción, el dia de hoy me lo recuerda: la primera vez que tuve a mis hijas en los brazos.

Besos mi niña.

V dijo...

Sí, y sabe riquísimo llorar lágrimas dulces.

Besitos, y que llores muchas veces miel.

Genín dijo...

Si, afortunadamente mas de una vez, y todavía lo hago...
Besitos y salud

Mariana Marziali dijo...

Siiii!!! mil veces he llorado de emoción y ojalá lo haga mil veces más, conocer a mis hijos, tenerlos en mis brazos, verlos crecer, jugar, cantar, escribir las cartas a papá Noel, empezar y terminar el jardín, son algunas de las cosas que me han hecho llorar de emoción.
Saludos

Juan Antonio dijo...

No he llorado de alegría, pero no pierdo la esperanza de hacerlo.

Un abrazo.

Juan Antonio

mariajesusparadela dijo...

Sí.

Lady Jones dijo...

Lady, a mí es que se me juntan los sentimientos y si me río, lloro siempre... Un beso.
LADY JONES

Anónimo dijo...

¡Por supuesto! He llorado de emoción, por ejemplo... cuando nacieron mis hijos. ¿Acaso hay un momento más feliz en la vida?

Besos, amiga... se te sigue echando de menos :(

Segundo Gallinero dijo...

¡¡¡La entrada preciosa, tierna, emotiva!!!.

En mi gallinero también nos produce mucha emoción el nacimiento de cualquier pollito porque siempre nos cuesta un huevo.

Y si de los hijos hablamos yo sólo recuerdo cuando los míos estaban en la universidad y venían de fin de semana. Siempre nos daban dos alegrías: una cuando llegaban y otra cuando se iban.

Segundo G.

carlota dijo...

Dos veces ...ya sabes , a causa de los dos nanos .

UN beso niña

luisa maria cordoba dijo...

Al igual que algunas amigas que te han comentado, llore cuando nacieron mis tres hijos, es un sentimiento dificil de explicar, aunque tú seguro que lo has experimentado.
Un beso guapisima.

Marinel dijo...

Lágrimas dulces,buenísimas,de esas que llorarías todos los días de puro placer.
Ha habido muchos momentos de esos (soy de lágrima fácil,lo admito)pero señalo dos especiales y a raudales:
Cuando nacieron mis hijos...debes conocerlas también,¿verdad?
Muchos besos tan dulces como esas lágrimas,amiga querida.

I. Robledo dijo...

Creo que no... creo que no...

Habria que llorar mas, supongo, aunque ya se sabe, esas cosas no se llevan.

Un abrazo, Tachita

Calvarian dijo...

Pos creo que no. No tengo muchas alegrías alrededor, y yo tampoco es que sea la alegría de la huerta valenciana precisamente...jajaja
Bésix

Amig@mi@ dijo...

A moco tendido, e intentando disimular.
jaja
En cada acto o función de los niños en el colegio.
No quiero imaginar cuando le den la banda de fin de carrera a mi hija en la universidad.
Y me da una vergüenza...
Besos

Alicia dijo...

Yo sí que he llorado de alegría... pero es que tengo la lágrima fácil, jaja. Un abrazo, amiga

Soñadora dijo...

Querida Natacha, que te puedo decir. Soy llorona aunque me guste aparentar lo contrario, alegrías y tristezas, emociones y acontecimientos inmediatamente siento esa humedad en los ojos que intento evitar, pero por lo menos un par de lagrimones asoman por la ventana.
Besitos,

Libertad dijo...

Me hace feliz venir y ver que sigues aquí, cada vez con más amigos que llegan a ese lado oscuro de la luna que habitas...Qué emotiva tu entrada y es así...las lágrimas sufridas son amargas, saladas y las "de azucar"como tú tan bonito escribes...son dulces y palpitan. Tuve la fortuna y espero tener el privilegio de seguir llorando de alegría y emoción. A las otras lágrimas les agardezco lo que limpiaron y me enseñaron.
Me quedo un ratito contigo, para leer tus anteriores entradas, vale?
Un cariñoso abrazo.

Gorete . SoLua dijo...

Lágrimas?
Que sejam sempre de alegria

Doce beijo :)

Pilar dijo...

Tengo una especie de pudor a llorar en público, de no ser por motivos como los últimos acontecidos... y lágrimas de alegría...pocas, muy pocas.Pero jamás olvidaré la primera carcajada de mi hijo, con solo dos mesecitos... lloré y reí de emoción a la vez. Fue algo inesperado y precioso. Un momento único.
Una entrada preciosa y especial, como siempre.
Besitos mi niña, mi amiga.

Pilar

SEA dijo...

Yo soy una llorona lo confieso, y me ha encantado que me mostrases esas lágrimas de azúcar que no duelen tanto como las saladas. En mi última entrada hablo de estas últimas.

Un placer descubrirte. Un beso

Suilani dijo...

Por supuesto que he derramado lagrimitas de azúcar en momentos de felicidad e incluso en momentos de dicha que no son propios (a veces soy muy sensible y no sé cómo controlarme).

Te dejo un beso enorme!!! =)

isis de la noche dijo...

síiiii!!!!!

De esa felicidad que no te cabe en el pecho; de ese profundo goce tan íntimo, de esa alegría que no es de este mundo...

sí!!!!! tengo la gran bendición de poder decir que he llorado de felicidad....


;)


gracias por recordármelo querida amiga ;)

besos miles y que nunca te falte un motivo para llorar de felicidad ..

aldhanax dijo...

Hola Natacha! cómo estás cielo? Y gracias a Dios he llorado lágrimas dulces muchas muchas!!
Besitos.. :)

Diosaoasis dijo...

Indudablemente el corazón habla.

VANE ALIVE dijo...

Claro que he llorado de dicha.
Y esta tarde la ultima vez.
quieres saber porque??
mistresrazones.blogspot.com
Un beso

Taller Literario Kapasulino dijo...

Claro que si! He llorado de emoción!
Y es una sensación maravillosa!

Isabel Aguilera dijo...

Hola Natacha!!

Afortunadamente si he llorado por pura dicha y en muchas ocasiones.
Te cuentos dos...la más importante para mi, en el momento que nació mi hijo, hace 8 años ya...

Y la ultima vez que lloré de dicha, fue por que estaba dentro de un sueño cumplido.
Desde hace muchos años deseaba poder ir a ver el "Circo del Sol", por unos motivos u otros no pude hasta que mi pareja me hizo este regalo el año pasado y para mi fue algo muy grande, que me hizo emocionar durante largo rato.

Un beso Natacha.

Unknown dijo...

Hola Natacha!

vaya, hoy tu post en tiene un toque triste y más nostálgico que de costumbre, pero bueno, así es la vida, verdad?... Reconozco que no soy mucho de llorar pero mis nervios y malos momentos van todos por dentro... de ahí mis nervios!

Un abrazo!

diego dijo...

Lo triste realmente es que mis lagrimas mas habituales son las dulces... el casi no tener saladas creo que me hace un poco menos sensible.

un beso natacha

diego

Anónimo dijo...

Si, de alegría.

Un saludo.

Nati dijo...

Lloro en ocasiones, cuando me doy cuenta de lo bello que es lo que estoy viendo o sintiendo.
Me emociono cuando veo a los niños bailando en el festival de fin de curso.Lloro hasta cuando los que bailan no son mis hijos.
Se me escapan las lágrimas en cualquier fiesta de barrio, mientras los vecinos compartimos risas, creatividad y cena.
Lloro cuando vuelvo a mi pueblo cada verano, cuando desde el coche, empiezo a divisar las casitas a lo lejos, escondidas entre las montañas.
La vida es maravillosa, aunque a veces piense todo lo contrario.
Besos

Abela dijo...

Alguna vez,,,,de azucar y de sal también. Veo que tu conoces esa dulzura,,,disfruta¡¡¡¡¡¡¡¡

"Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños."

Kalil Gibran
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