Voy a seguir hablando de paz... aún en medio de una guerra. Seguiré gritando incluso cuando otros callen.

lunes, 10 de marzo de 2008

Misión imposible...

Es imposible ...


Hacer que entres en razón, hijo mío. Y que te pongas, por un momento, en mi lugar.

Natacha.

16 comentarios:

Gatadeangora dijo...

¿De donde sacas esta fotos tan simpáticas?.¡¡Valiente el ratoncillo!!....jajajaja
Besos grandes

Natacha dijo...

Busco, rebusco... y algunas me las mandan por emails. Otras son mías.
Un beso guapa.
Natacha.

I. Robledo dijo...

Amiga, pero tan travieso es el chiquillo...

Silencio, silencio...

Y paciencia

Un abrazo

Natacha dijo...

Antiqva, chiquillo, chiquillo no es.
Creo que me das un sabio consejo...
Un beso, gracias, como siempre.
Natacha.

Patricia López dijo...

¿Logrará su cometido el valiente ratoncillo?
Jajajaja! Simpatiquísimo, como todas tus fotos!
(a ver si se me ocurre alguna historia de espionaje... lo intentaré)
Besos gigantescos

Natacha dijo...

@Patrulich... una historia de espionaje... ¡escríbela! me encantan los espias.
Un beso, linda.
Natacha.

la cocina de frabisa dijo...

Qué foto más original y tierna. Me ha encantado.

un besito

Maru dijo...

Paciencia paciencia, yo tengo que sacarla de no sé dónde.

Linda la foto...

besos

Natacha dijo...

Fabrisa es monísimo el ratoncillo. Pero no todo lo pequeño es adorable...
Un besito, amiga.

Natacha dijo...

Maru, veo que sabes bien de lo que hablo... los chicos...
Un beso, cielo. Hablamos
Natacha.

I. Robledo dijo...

Amigas, tener paciencia. Teneis que tener algo tensa la cuerda, pero no permitiendo por ningun concepto que se rompa.

Sois, aunque os cueste creerlo, su referencia y punto de amarre.

Pensar que pronto, cuando lleguen a la madurez la cosa ira cambiando si la cuerda no se ha roto antes.

Alguien dijo (y estoy plenamente de acuerdo en ello) en que a partir de la madurez los hijos vuelven a querer a sus padres.

Cuando llega ese momento? A los 25, a los 28, a los 30...

Pero es una verdad incuestionable. En algun momento, los hijos vuelven a querer a los padres.

Siempre que la cuerda no esta rota.

Un abrazo

Natacha dijo...

Antiqva, si tienes razón, Lo sé. pero , a veces una se cansa de sujetar, y te entran ganas de soltar y que se pegue una leche...
Pero no soltaré. Lo prometo...
Gracias amigo, Hay días.... y días.
Un besote grande
Natacha.

Miau dijo...

Jejejeje, me gusta este sitio. Uy, perdón, que no he dicho "toc, toc, ¿se puede?...".

Natacha dijo...

Miau, con ese nombre... debería gustarte este blog. Esta lleno, lleno de gatitos lindos y demás.
No necesitas llamar para venir. Pasar, por favor, hasta la cocina.
Un beso y espero volverte a ver por aqui.
Un beso.
Natacha.

Anónimo dijo...

Me encanto el ratoncito!.
Creo que los hijos comenzamos a comprender a nuestros padres en el momento que tenemos nuestros propios hijos.

Muchos besitos!!!

Natacha dijo...

Elsis, claro, aunque tengo que decir, que no siempre los padres salen bien parados cuando llega ese momento. Es el momento de juzgar actuaciones, a veces son positivas y a veces te das cuenta de lo poco que hubiese costado que te dieran un poco más de cariño, cuando con tus hijos te sale solo...
En fin...
Un besito, linda
Natacha.

"Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños."

Kalil Gibran
.