De vuelta a la luna.

Tras tantos días de ausencia, intentaré explicar, de manera breve, no por no tener tiempo, sino por faltarme las palabras...
Han sido unos días tan intensos como nunca me ocurrió.

Estuve en el paraíso y rocé con los pies algunas llamas de infierno también. Cumplí algunos sueños y afronté algunos temores. Agarré algunos retos por los cuernos y los toreé... (por aquello de mantener el tipo).

Algunos ya sabéis que mi padre ha estado enfermo, que ha pasado por una importante operación, de la que ha salido airoso de manera casi milagrosa. Su fortaleza física le ayudó y el amor de mi madre, seguramente también. Fueron días densos, tensos y hubo que agarrar una buena coraza para soportar ciertas tensiones... pero pude con ello... todos estuvimos finalmente a la altura.
Mientras tanto, mientras este suceso ocurría... mezclado (no agitado) recibí un regalo del cielo. Mi "hermana" Patricia vino a España. No sé porqué vino en avión, pues pudo utilizar sus alas para viajar... A pesar de no haberla visto nunca, fue como conocerla de toda la vida. Un abrazo sin espacio más que para el cariño, la amistad... Muchas lágrimas de felicidad derramadas, que tuve que alternar con esas preocupaciones que se iban sucediendo mientras la vida no deja de moverse... a capricho.
Durante la estancia de mi querida hermana en mi tierra, he podido hacer realidad aún más sueños... Conocer a otras personas muy importantes para mi, mi preciosa Eva , a quien he querido (y quiero) mucho y con quien he soñado compartir aunque fuera una mirada... Eva me ha regalado magia y belleza, me ha enseñado el "porque sí" sin más... y los queridos amigos, Lez, Ana, Carlos, Airblue, Moderato, Reina, Santiago... todos ellos maravillosos. Algunos que ya conocía y que ya exprimo su amistad, para los que no tengo que decir nada, ellos saben...

Se cuenta muy facil, muy rápido, pero puedo aseguraros que no recuerdo unas sensaciones iguales en toda mi vida. Una plenitud del alma, una serenidad cargada de adrenalina que creo que aún me mantiene en pie.
Aprendí lecciones valiosas de todas estas personas : Vi que se puede ser valiente, aprendí que hay que hacer caso al corazón. Que ser impulsivo no es malo, que la vida es, a veces, una sola decisión... que tomar el camino adecuado no es dificil si te dejas llevar por la intuición.... que cuando se actúa así, las consecuencias siempre son bienvenidas... sean las que sean. Aprendí a soñar con los ojos abiertos, A no dar nada por hecho. A tomar entre mis manos otras manos y sentir allí mismo toda su esencia. Ver en una mirada, un universo. A dar sin más... a recibir sin condiciones. A ser. Miré mi alma y me dí cuenta de que su existencia me conecta directamente con otras almas que ya me hablaban y que mi cuerpo no escuchaba. He dejado que mi corazón sea más grande. Aprendí que cuanta más gente entra en él, más grande se vuelve.
He visto una humanidad distinta, tan hermosa... que ya la vida será siempre de otro color. Los colores brillantes y hermosos, luminosos que he visto estos días, me los quedo. No quiero mas blanco y más negro... deseo toda la gama de matices.
He aprendido que quien no arriesga no gana. Quien no mira, no ve. Quien no toca, no siente. He aprendido a confiar, a dejar abierta la posibilidad de que me dañen, más solo he recibido amor.
He aprendido a pisar con paso firme, sin mirar atras. A agarrar la vida como si fuera mi último segundo.
Y finalmente, he aprendido que , aún siendo tan poca cosa... la vida me subió al cielo a conocer a unos cuantos ángeles que pienso conservar a mi lado siempre que ellos quieran estar acompañándome... que los sueños, se cumplen.

La vida es maravillosa. Pagaré con gusto las cosas malas a cambio de estas bofetadas de placer que me recuerdan que estoy viva y que hay caminos muy anchos por los que caminar, que nunca más pienso avanzar por sendas estrechas, angostas y vacías... Al menos, prometo intentarlo con todas mis fuerzas.



Gracias a todos por formar parte de ese campo de flores donde me encuentro, gracias por enseñarme y embriagarme con tantas sensaciones.
Crecí tanto estos días, que casi puedo acariciar el cielo cuando quiera.. ¿Cómo os lo pagaré...?

Vivamos, seamos más corazón y menos razón. Siempre habrá quien intente quitarnos la sonrisa de la cara... pero no lo conseguirán. No pretendo dar lecciones (no podría) ni consejos a nadie. Pero es tan hermoso lo que he vivido que quisiera poder daros la receta mágica, que elaboré sin querer... Repartiré sus gotas a todos los que pueda...

Mantengamos este sabor de boca el máximo tiempo posible.
Un beso,